Procesos de urbanización y turismo en Playa del Carmen, Quintana Roo.

Abstract

Abordar el análisis de los procesos de urbanización generados por el desarrollo del turismo litoral es una tarea compleja. Significa hacer balance de una dinámica a menudo contradictoria entre una actividad y un destino. Observar cómo la actividad dota de valor un destino y analizar el proceso de transformación que protagoniza éste debido a la actividad. Todo ello en un contexto en el que la actividad basa su capacidad de atracción en las condiciones primeras del mismo -las características del territorio- y en el que la competitividad del mismo está condicionada por su capacidad de mantener elementos identitarios que lo singularicen respecto a otros. La complejidad pone de manifiesto, por otra parte, que ningún territorio es ontológicamente turístico. Lo es, en todo caso, en tanto que en él se desarrolla una práctica turística. Es la percepción del turista -cargada de su propia cultura, arraigada en otro territorio y condicionada por los operadores- el factor que valida los: recursos, las personas y los elementos del paisaje para la práctica turística. Esta validación, además, no proviene de la observación científica, sino de la observación simbólica. La incorporación de un territorio al imaginario turístico colectivo, y por lo tanto su desarrollo, se realiza a partir de la conversión de sus recursos en productos, de la creación de atracciones y servicios específicamente turísticos y de su promoción y comercialización.